El poeta

domingo, junio 11, 2006


Ayúdame a caminar( ayúdame, ayúdame , ayúdame Señor a
caminar).

Con las alas al viento te has ido
nadie te ha ayudado en tu caminar
has despegado con las alas abiertas
viendo engrandecer el amor como las olas del mar
Decías en una entrevista
que miedo no te daba morir
eras como una pantera
que sólo temía el sufrir
Chipionera y muy devota eras
de tu Virgen y patrona de Regla
en Chipiona te has quedado
para cantar a tu Virgen y a las estrellas
El último viaje que tú has hecho
sin ver los rayos de luz
fuiste todo el camino durmiendo
o cantando en voz bajita dentro del ataúd
Eras una gran señora
reinabas en todos los escenarios
un privilegio era tu voz
tan fuerte como el aguacero en verano
Aún recuerdo el último homenaje
en que tú saliste actuando
tantos y tantas artistas
con que efusividad te abrazaron
Siempre fuiste la mejor
derrochabas voz y fuerza en los escenarios
te movías como una fiera
y cabía el mundo entero en tus manos
Qué coraje, qué fuerza y arte
un terremoto eran tus pies y tus manos
tu cara enérgica y de pronto tan suave
regía la mímica y cambiaba el tono en tus cantos
El torrente y cascada de voz
hacía temblar hasta las paredes
eras toda una admiración
de los hombres y también de las mujeres
Casi todos los grandes artistas
fueron a darte el último adiós
eras grande entre las grandes
con buena planta, gran pecho y gran corazón
España te recordará siempre
como un mito y un gran personaje
dedicándote una plaza en la villa
donde estés presente y puedan recordarte
Y los que somos de fuera
también te recordaremos siempre
eres la mejor bandera del arte
un bastión de la España emergente
Todo el mundo te ha contemplado
en directo y en la pantalla
y casi por todos los continentes
has paseado tus galas
Ahora descansa tranquila y en paz
porque por el mundo tú mucho has viajado
dejando un poco de tu cariño
y el resto para tu España has guardado
Ahora en tu querida Chipiona
donde tus raíces allí te esperaban
duerme, duerme hasta que amanezca
sigue tranquila y dormida y relajada
Rocío, canta siempre y no pares de cantar
tu virgen de Regla te sonreirá y te llevará a su pedestal
y todos tus paisanos de Chipiona
como un mito te van a tratar
Ya las marismas de la blanca paloma
no escucharán cantar más tu salve
de tu boca tu voz se apagó
pero de la mente tu recuerdo no sale
Adiós Rocío, para siempre adiós
miraremos al cielo entre vez y cuando
porque siendo el torbellino que eras
seguro que por algún punto tú te estés asomando
Tú cantabas como te gustaría
vivir sin aire y sin agua
no pensabas cuando cantabas
que algún día acaso tú ya no los necesitabas
Para ti ya no amanecerá nunca
ni necesitarás ya nunca quien te tape
te contemplará la luna en la noche
te fuiste llena de amor pero volveremos de nuevo a amarte
Descansa en paz.